Confucio, un influyente filósofo chino de la antigüedad, dejó un legado de sabiduría a través de sus enseñanzas y pensamientos. Sus frases sobre la vida, la moral y la ética han perdurado a lo largo de los siglos, inspirando a generaciones con su profundidad y universalidad. En este artículo, exploraremos algunas de las frases más destacadas de Confucio que nos invitan a reflexionar sobre diversos aspectos de la existencia.
Frases de Confucio sobre la vida
– Elige un trabajo que te guste y nunca tendrás que trabajar ni un día de tu vida.
– Dondequiera que vayas, ve con todo tu corazón.
– La vida es realmente simple, pero insistimos en hacerla complicada.
– Nuestro mayor gloria no está en nunca caer, sino en levantarnos cada vez que caemos.
– No importa cuán lento vayas, siempre y cuando no te detengas.
– Si te equivocas, admítelo rápidamente y sigue adelante.
– El hombre sabio hace una pausa, reflexiona y luego habla; el insensato habla, y luego reflexiona.
– Elige a un amigo que sea tan bueno como tú deseas serlo.
– La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.
– No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
Reflexiones sobre ética y moral
– Aprender sin reflexionar es malgastar la energía.
– Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
– El hombre de bien no busca el lucro, sino la justicia.
– No corregir nuestras faltas es lo mismo que cometer nuevas faltas.
– Ante todas las cosas, antes de obrar, piensa en las consecuencias.
– El hombre superior es modesto con su discurso, pero sobresale en sus acciones.
– Practica constantemente lo que aprendas, y no olvides la enseñanza al avanzar.
– En muchas ocasiones, callar es la mejor respuesta.
– Haz de tu corazón una estación de acogida para lo bello.
– La virtud propia puede llevar al deber, pero la virtud ajena conduce a la distinción.
Enseñanzas sobre el deber y la excelencia
– No te preocupes por no ser reconocido, preocúpate por no ser digno de reconocimiento.
– Sé un archivista de conocimiento, no un mero transmisor de información.
– El hombre sabio busca la raíz, no la flor.
– Solo el hombre íntegro puede ser dueño de sí mismo.
– Si gobiernas a una nación como si cocinaras un pequeño pescado, los demonios no tendrán poder sobre ti.
– El ritual que sigue el corazón es una parte inconmovible de la humanidad.
– El hombre superior no es obstinado, sino flexible en su elección del camino correcto.
– Cultiva la virtud personal, gestiona bien tu hogar y cuida de los tuyos.
– Permanece tranquilo tanto en la adversidad como en la fortuna, manteniendo la ecuanimidad en tu corazón.
– Aprende a vivir como si fueras a morir mañana, pero planifica como si fueras a vivir para siempre.